domingo, 20 de junio de 2010

Canciller twittero


–¿Habrá canciller twittero?

–Sí, con Twitter y con Facebook.

–¿No está contraindicado para un canciller?

–Yo antes que canciller soy un ciudadano. Y como ciudadano ejerzo mi derecho a opinar sobre cualquier tema que desee. El Twitter y el Facebook son dos herramientas imprescindibles para la política moderna. Permiten que me comunique con miles y miles de personas sin pasar por el filtro de los medios. Así dialogo, no sólo transmito. Voy a seguir militando en las redes sociales, que son a la actualidad lo que fueron las paredes para los militantes políticos durante muchos años.

–¿No es contradictorio que hable del filtro de los medios alguien que hasta 2004 fue periodista?

–No, porque no estoy hablando contra los medios. Los medios ejercen su derecho de elegir la noticia que debe ser publicada. Y yo quiero tener un diálogo con la gente sobre los temas acerca de los que la gente y yo queremos dialogar, y no sobre la agenda que nos marcan los medios, incluido este medio con el que estoy hablando en este momento. Las preguntas que estoy contestando ahora no reemplazan el Twitter y el Facebook. Este reportaje no me da la posibilidad de dialogar en forma directa con cada uno.

viernes, 18 de junio de 2010

Los medios que median en los humores sociales pierden poder de fuego

Hacia finales del siglo XX y principios de este, se dieron en Latinoamérica, importantes procesos de diferenciación social. Por un lado por la abundancia y segmentación de la oferta cultural que bajaba de la explosión de la TV por cable, de la Web 1.0 y luego de la Web 2.0, y por el otro por la fragmentación del tejido social que generó la explosión de las políticas neoliberales en los diferentes países.
Estos procesos de diferenciación, corrieron la representación de los partidos políticos tradicionales, del centro de gravedad de la articulación entre los ciudadanos y los núcleos tomadores de decisiones del estado. Por un lado los partidos grandes ya no representaban a segmentos chicos y diferentes entre si, y por el otro, el estado fue dejando de ser de bienestar, y grandes cantidades de personas encontraron en organizaciones intermedias un reemplazo parcial de ese estado abandónico y hasta ausente.
Estas organizaciones fueron las que recogieron la desestructuración de los sujetos de acción colectiva como los partidos, los sindicatos y los movimientos sociales, e intentaron juntar los pedazos. Pero solo consiguieron recuperar lo popular, sin poder construir un sujeto popular.

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lunes, 14 de junio de 2010

Una clase maestra de comunicación política

Una vez había un reino con un rey inmensamente rico, sabio y bondadoso. No cargaba de gabelas a sus súbditos que apenas pagaban un pequeño impuesto y todos vivían felices comerciando con los reinos vecinos, que, sabedores de las riquezas y honestidad del rey, confiaban y daban crédito sin cuestionar jamás las transacciones.
Hete aquí que una tarde, encontrándose el rey en sus aposentos leyendo filosofía, entró agitado y con el rostro desencajado su primer ministro, quién le dijo: “Su Majestad! ha ocurrido una desgracia inmensa! Se ha abierto una grieta en el sótano del palacio y la tierra se ha tragado vuestros tesoros! No queda ni una mísera monedita! Estamos perdidos!!!”.
El rey, que como ya he dicho era muy sabio, meditó unos instantes y le preguntó al ministro: “Quién más sabe esto?”. “Nadie, Su Majestad, sólo Vos y yo”.
El rey, entonces volvió a preguntarle al funcionario: “Crees en tu rey?”. “Fervientemente, Majestad!”. “Entonces-dijo el rey- ponte de cara a la pared y cuenta lentamante hasta diez, que yo te daré la solución”.
Cuando el ministro, esperanzado y aliviado iba contando en voz alta el número dos, el rey tomó una cimitarra afiladísima, decapitó de un certero tajo al primer ministro y arrojó cabeza y cuerpo al foso de los cocodrilos, tras lo cual volvió plácidamente a su interrumpida lectura.
Y sus súbditos siguieron mercando con los reinos vecinos que continuaron dándoles el mejor crédito y todos vivieron felices por siempre jamás.


Corolario: a veces el mejor mensaje político es hacerse el boludo.

miércoles, 9 de junio de 2010

En la Web 2.0 el como es el mensaje

Por Rubén Weinsteiner

La identidad digital de las empresas y los empresarios, nos presentan problemas de imagen nuevos con escenarios altamente dinámicos, donde la gestión de esta imagen y la implementación de estrategias requieren asumir los nuevos paradigmas e investigando, creando y modificando a partir de ellos, “the plan is nothing, planning is everything”
Estos nuevos paradigmas nos sitúan en un escenario de pérdida de control, donde lo que se dice de nuestra empresa o de nosotros ya no está emitido asimétricamente desde nuestro departamento de publicidad, relaciones públicas o desde nosotros mismos, sino que lo que se dice es producto de un diálogo de miles, millones de personas.

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lunes, 7 de junio de 2010

No se puede ganar solo con la Web 2.0, pero tampoco se puede ganar sin la Web 2.0

Por Rubén Weinsteiner

En la primera vuelta electoral que tuvo lugar en Colombia, Santos derrotó holgadamente a Mockus luego de que las encuestas vinieran planteando un escenario de paridad, y este hecho duro puso sobre la mesa de debate por enésima vez el tema de las encuestadoras, su credibilidad y su utilización como herramienta de campaña, y a la vez también instaló el debate sobre el uso, alcance y poder real de la Web 2.0.
Mockus contó con miles de militantes que con pasión, voluntad y esfuerzo llevaron a cabo una campaña Web 2.0 llena de fuegos artificiales. Mockus ganó en Facebook y en Twitter, Santos ganó en el resto del país.

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